Y la SGAE ganó, finalmente. Mañana 19 de junio comienza a regir en España el cobro del canon a medios de almacenamiento y reproducción digitales — o Canon por Copia Privada, para los amigos, que ya existía para los CD y DVD’s desde 2003. Idealmente, este impuesto lo paga el fabricante, pero de todas maneras incide en el precio final.
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¿Qué quiere decir esto? Si te compras una llave USB, un DVD virgen, un teléfono móvil, un teléfono o un iPod, no importa: pagas igual un porcentaje de compensación a los autores por los ingresos de dejan de percibir cuando se hace una copia de su obra. Por ello, el canon aplica para todos los soportes — o al menos los más usados — susceptibles de almacenar cualquier tipo de creación que esté protegida bajo derechos de autor.
Los precios que deberán pagar los españoles desde mañana, a saber:
- Quemador de CD: 0,60€
- Quemador de CD + DVD: de 6,61€ pasa a 3,40€
- Disco virgen CD-R: de 0,22€ pasa a 0,17€
- Disco virgen CD-RW: 0,22€
- Disco virgen DVD-R: de 0,60€ pasa a 0,44€
- Disco virgen DVD-RW: 0,60€
- Llaves USB*: 0,30€
- Impresoras de inyección de tinta: de 15€ pasa a 7,95€
- Impresoras láser: de 15€ pasa a 10€
- Unidades autónomas de almacenamiento*: 12€
- Reproductores MP3/MP4*: 3,15€
- Teléfonos móviles o PDA con soporte para reproducción de MP3*: 1,10€
- Escáneres: 9€
Hay que recordar que hace muy poco tiempo el capítulo chileno que agrupa a los artistas locales — la nunca bien ponderada SCD — se lanzó con todo para intentar implementar un cobro similar en las modificaciones de la Ley de Propiedad Intelectual (PDF) en su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados. Pero esa historia la explica mucho mejor Claudio Ruiz, director de ONG Derechos Digitales y columnista de FW en este artículo.
Link: El Gobierno establece un canon de 0,17 euros para CD y de 1,10 para móviles (20 Minutos)