¿Recuerdan el caso del director de escuela ruso, Alexander Ponosov? ¿Ése que estuvo a punto de pasar cinco años en una cárcel por usar copias piratas de Windows en su colegio? Tras el enorme rechazo que tuvo la demanda de Microsoft en la ciudadanía rusa — de hecho, el propio Gorbachov llamó públicamente a Gates a frenar sus tentáculos –, el gobierno de Putin decidió tomar revancha y cortar por lo sano: software propietario, a la papelera de reciclaje.
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La semana pasada Infobae publicó que, para fines de 2009, todos los computadores de las escuelas rusas correrán sobre Linux (o mejor dicho, sobre ALT Linux, que está desarrollada por hackers de allá mismo).
Este año se harán tres pruebas piloto en las regiones de Tomsk, Perm, y en la República de Tartaristán, para después implementar masivamente al pingüino en todo el país. Todo eso en un período de dos años. No saben la (sana) envidia que me da esa rapidez para hacer las cosas. Eso se llama tener pantalones.
Link: Rusia toma venganza de Microsoft y apoya al software libre (Infobae, vía The Inquirer)
