Internet cuando quieras y donde quieras. Esa promesa la venimos escuchando desde que la humanidad se dio cuenta que la red servía para algo más que intercambiar documentos científicos.
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Los celulares fueron los primeros en cumplir esa promesa, pero a una velocidad que te hacía desear que alguien te indujera un coma, para luego revivirte cuando la descarga hubiese terminado — aparte de dejar a cualquiera en la bancarrota. Por eso para muchos la llegada de Wi-Fi era la respuesta, hasta que caminabas unos metros y el sueño se desconectaba.
Personalmente siempre insistí que había que desarrollar la infraestructura celular existente (y bajar los precios drásticamente), en vez de esperar que Wi-Fi evolucionara. Pero el anuncio de WiMax hizo que la gente se pusiera más histérica que el niño al que le regalaron un Nintendo 64 para Navidad, y los profetas anunciaron que el sueño iba a ser cumplido por el hermano grande de Wi-Fi. A decir verdad, tanto la tecnología celular actual como WiMax tienen la respuesta, con la única diferencia que las antenas celulares ya están instaladas.
Aunque varias compañías han anunciado que empezarán a ofrecer conexiones WiMax para consumidores muy pronto, Entel PCS ya está ofreciendo la banda más ancha de todo el continente por antena celular: HSDPA. Con el nombre publicitario de Internet Móvil via 3.5G al ser una tecnología de tercera generación y media, HSDPA significa High-Speed Downlink Packet Access (algo así como Acceso de Descarga Rápida por Paquetes).
Después de mucho insistir, Entel PCS finalmente nos prestó una tarjeta HSDPA para probar la promesa. Para nuestras pruebas, nos prestaron una tarjeta Novatel Merlin XU870 (Ch$154.900, aunque hay tarjetas desde Ch$49.900). La mejor noticia (aparte de ser ExpressCard/34 — aunque tienen alternativas USB y PCMCIA), es que tiene drivers para Mac y Linux, aparte de soporte para Windows 2000, XP y Vista.
Actualmente la cobertura del servicio es únicamente para casi todo Santiago, y algunas localidades de la Quinta Región. Tener una tarjeta HSDPA en Santiago es útil, pero hay tantas alternativas de banda ancha, que esta termina siendo innecesariamente cara. Así que empacamos la oficina, y decidimos partir a una localidad sin banda ancha a ver que tan bien funcionaba.
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Nos conseguimos una pequeña casa prestada en Zapallar, y durante una semana montamos una sucursal frente al mar. A los pocos minutos de llegar, con cuatro computadores portátiles y sólo una manera de conectarnos a internet, cruzamos los dedos y probamos la conexión. Al igual que en el centro de Santiago, al primer intento y con un sólo click estábamos navegando. Se escucharon más aplausos.
Durante esa semana funcionamos tal como si estuviéramos en Santiago. La conexión es muy rápida y la latencia inexistente. Sin darnos cuenta clickeabamos en links que nos llevaban a videos de YouTube que cargaban sin demora. Firefox nos avisaba que había descargado una actualización de varios megas, sin que ninguno de los cuatro notara una baja al navegar. Yo realizaba videoconferencias con clientes en Santiago, mientras Ismael y Héctor trabajaban en los servidores via SSH, sin problemas de latencia. Tomás incluso probó World of Warcraft, y se podía jugar online sin problemas.
Lo único que conscientemente desconectamos esos días, fueron nuestros clientes de BitTorrent, pero aparte de eso podíamos hacer todo mejor o igual que en la oficina. De hecho, el experimento fue tan bueno, que nos volvimos a escapar otra semana a fin de mes.
La conexión HSDPA de Entel PCS es realmente la respuesta a tener internet en cualquier momento y en cualquier lugar. Es tan impresionantemente buena, que a todos nos dieron ganas que nuestros computadores tuvieran antenas HSDPA aparte de Wi-Fi.
Pero. Siempre hay un “pero”.
Trabajando tal como si estuviéramos en la oficina, entre los cuatro descargábamos en promedio 1 GB por día. En los 12 días que estuvimos trabajando desde Zapallar únicamente utilizando HSDPA, transferimos 13 GB. Nadie quiere una conexión de banda ancha simplemente para revisar su e-mail.
Aunque para ser justos, eramos 4 personas compartiendo una conexión, que tampoco es la idea.
Los planes de Entel PCS, te cobran según la cantidad de kilobytes transferidos. 13 gigabytes son 13.312 megabytes, ó 13.631.488 kilobytes.
Hagamos los cálculos.
El plan más barato de Internet Móvil 3.5G de Entel PCS, incluye 50 MB por Ch$8.900 (US$16) y cada megabyte adicional cuesta Ch$184 (US$0.34). El plan más completo incluye 2 GB al mes por Ch$29.900 (US$56) y cada megabyte adicional cuesta Ch$49 (US$0.09).
En el peor de los casos, esos doce días nos hubiesen costado Ch$2.449.108 (US$4.620). En el mejor de los casos, el precio hubiese sido Ch$581.836 (US$1.097). Sólo doce días, ni siquiera el mes completo. Por suerte no tuvimos que pagar esa cuenta.
En promedio yo transfiero entre 30 y 50 GB al mes, dependiendo de la cantidad de televisión que quiero ver (via BitTorrent). Aunque técnicamente yo podría reemplazar todas mis conexiones a internet con ésta única, ya que tiene una velocidad que sería considerada oficialmente “banda ancha de verdad”, mi apellido tendría que ser Slim para poder si quiera considerar la conexión de Entel PCS como una alternativa real.
Si vas a usar HSDPA de Entel PCS para transferir menos de 2 GB al mes, es una buena opción. ¿Pero quién quiere una conexión que te entrega banda de verdad, para utilizarla como si tu conexión apenas funcionara?
Al preguntarle a Entel PCS, nos dicen que están trabajando para bajar el precio de sus planes y ofrecer planes para usuarios intensivos. Hasta entonces, banda ancha de verdad en cualquier momento y en cualquier lugar, seguirá siendo un sueño para el usuario común. Pero quizás las empresas no se espanten tanto.
