Hay que reconocer que estos chicos de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI) son buenos malabaristas de la realidad. Utilizan las mismas palabras, para darles otro sentido y pasen a representar lo que ellos quieren y pierden su significado inicial. Hay pocas cosas más turbias que lo que están haciendo. Cito:
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Con preocupación recibió la ACTI el anuncio de la aprobación por parte de la Cámara de Diputados del Proyecto de Acuerdo N°368, a través del cual se solicita a la Presidenta de la República disponer la implementación en las oficinas de la Administración del Estado (presidencia, ministerios y servicios públicos) del sistema de software libre en las plataformas informáticas de sus dependencias, así como implementarlo en la malla curricular de los establecimientos educacionales del país, realizando una campaña nacional de difusión del mismo.
Están preocupados por el software libre y la “difusión del mismo”. ¿Pero cuál es su preocupación? Según Economía y Negocios de El Mercurio:
La medida, que se haría extensiva a todos los establecimientos educacionales del país, iría contra “los acuerdos internacionales que Chile posee referente a neutralidad tecnológica, e iría en contra de lo que es la tendencia mundial en la materia”, aseguró Raúl Ciudad, presidente de la ACTI.
Veamos si entendemos bien. ¿La promoción de estándares abiertos e universalmente accesibles, a diferencia de los formatos comerciales cerrados y propietarios (que promueve ACTI), va en contra de la neutralidad tecnológica? Japón, Noruega, Cuba, Francia, Venezuela, y Boston están todos implementando políticas públicas de estándares abiertos y software libre — lo que yo llamaría una “tendencia mundial”. Un tanto opuesto a lo que usted declara, señor Ciudad. ¿No lo cree?
Estoy atónito. Obviamente los señores de la ACTI no han tenido la oportunidad de conocer al grupo de empresas miembro de MundoOS, quiénes les dirían que si se gana dinero desarrollando e implementando soluciones de código abierto y software libre en Chile. De lo contrario, no puedo entender (ni creer) que estén haciendo lobby para descarrilar un proyecto que beneficia a todo el país, sólo para el beneficio de un par de TICs que viven en el siglo XX — incluyendo los monopolios monopolizadores y sus conocidos tentáculos.
La neutralidad tecnológica se alcanza con reglas claras que protejan a los ciudadanos, que nos aseguren que no se implementen “soluciones” utilizando estándares, formatos y software propietario y cerrado (por muy competitivas que sean). Necesitamos estándares abiertos y software libre. También necesitamos que en la ACTI se laven la boca con jabón.
Mención aparte merece el titular de Economía y Negocios de El Mercurio: “Neutralidad tecnológica en riesgo ante proyecto de diputados”. ¡Gracias El Mercurio! Eso es lo que necesitamos, periodismo responsable e investigativo de parte de una de las fuentes más influyentes del país. Que llegue a lo más profundo del tema — en vez de simplemente reproducir el comunicado de prensa en formato resumido y terminar publicando “inexactitudes”. Obviamente estoy siendo irónico.
Links: (gracias Vladimir!)
– Neutralidad tecnológica en riesgo ante proyecto de diputados (El Mercurio)
– ACTI alerta sobre proyecto que violaría acuerdos de neutralidad tecnológica firmados por el país (ACTI)