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¿Recuerdan cuando Bush contó que escuchaba a los Beatles en su iPod, a pesar de que aún no hay forma de bajarlos por iTunes? Esto es algo parecido. El propio CEO de Warner, Edgar Bronfman, contó que había pillado a sus hijos bajando música ilegalmente por Internet. Pero a pesar tener conocimiento directo de la infracción, por primera vez Bronfman les dio el día libre a su tropa de abogados, y sólo se dedicó a hablar con los culpables. Demanda claramente no hubo, pero Bronfman aseguró que sus hijos habían “sufrido las consecuencias”.
“Les expliqué a ellos lo que yo creo que es lo correcto, que el principio es que robar música es robar música. Francamente, lo correcto es lo correcto y lo erróneo es erróneo, especialmente cuando un padre está hablando con un hijo. Es muy importante definir límites sobre la responsabilidad moral. Les puedo asegurar que ellos no lo han vuelto a hacer”.
Como ven, mientras todo el mundo hace lo posible por evitar las millonarias demandas de Warner, los hijos del jefe sólo reciben una explicación de por qué no deberían romper los sagrados derechos de autor del sello. ¿Acaso el resto no podría también decir “pero si no lo he vuelto a hacer” y listo?
Link: Warner Music CEO Admits His Kids “Stole” Music, Didn’t Get Sued (Vía Slashdot)